lunes, 24 de diciembre de 2007

Feliz Navidad!

Feliz Navidad para todos y les deseo que el nuevo Año 2008 sea próspero, lleno de salud y paz.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Notas sobre Homero, La Iliada y La Odisea (2)

Estos relatos hablan de vicios y virtudes. Los virtuosos podrán morir pero su recuerdo se convierte en mito y leyenda, gracias a sus hazañas, valentía y defensa de grandes ideales. Los viciosos tienen muertes humillantes, y sus recuerdos son tomados como ejemplos de maldad, es decir de lo que no se debe hacer.

Aquiles iba dispuesto a pelear una guerra que no era de él para obtener gloria, pero en una demostración de arrogancia y pedantería le hacen pasar por momentos de gran incomodidad. Por otro lado, bien presentado en la película de "Troya" que protagonizó Brad Pitt.

El relato respira mucha superstición. La guerra entre lo racional y lo irracional, que deviene de dicha superstición o mandato de la divinidad.

La historia es sencilla, pero a su vez compleja. Y una excelente lectura por sus diferentes registros, voces e intensidad.

Con relación a La Odisea, es el regreso después de la Guerra. Es importante señalar que el nombre griego de Ulises es Odiseo. Por lo tanto la obra se refiere a él, así como sus recorridos que por antonomasia ahoran son denominados "Odisea" a viajes de aventuras y peligros.

Se presentan dos conflictos. Ulises debe regresar a Itaca su reino, ubicado en alguna isla del mar Egeo donde viven su esposa Penelope e hijo, que debe escoger esposo para fungir como Rey.

Ulises es el paradigma de la astucia y la audacia. En su recorrido de 10 años por el mar Egeo se encuentra con diferentes criaturas mitológicas, las vence en base a Astucia y a muestras de virtud.

Su esposa Penélope es paradigma de fidelidad. Durante 10 años hizo esperar a los pretendientes para decidir el nuevo rey dando tiempo a que su esposo Regrese. Y su hijo Telémaco, ejemplo de amor filial y de abnegación, esperanzado por la promesa de su padre de regresar. Y en su búsqueda conoció muchas historias cantadas que contaban sobre las hazañas de su padre en Troya.

En fin, las historias se entrelazan para lograr un final feliz y como se esperaba.

Cuánta enseñanza, cuánta hospitalidad, cuánto respetu humano de parte de unos pueblos que nos han legado ejemplos de sabiduría, virtud, valentía y el arte del buen vivir.

Léanlas, no se arrepentirán.

lunes, 29 de octubre de 2007

Notas sobre Homero, La Iliada y La Odisea

De si Homero fue ciego o no; de si a Helena la raptó París y la llevó a Egipto en lugar de a Ilión (Troya); que si era un cobarde, o si realmente la amaba; que si la intención de Agamenón era ayudar a su hermano a recuperar a su mujer o a expandir su reino allende el mar Egeo; de si esta guerra duró realmente 20 años (10 de guerra, y 10 de regreso)... en fin, de si todos estos datos coinciden o no con la realidad histórica de acuerdo con que sean cuestionados, pero de que Homero (o como se llame) escribió la más grande historia épica de nuestros tiempos modernos con la mayor elevación estética, poética y literaria, con la mayor capacidad didáctica y filosófica, e integrando las más sofisticadas figuras literarias no cabe duda. Esos libros educaron y siguen educando, más de 4,500 años después a nuestro mundo.

La lectura de ambas obras, encanta. Tiene una musicalidad asombrosa, son óperas, con un lenguaje heróico, valiente... no monótonas, en momentos alegres, otras tristes; otras cómicas o solemne. Obviamente hay diferentes traducciones, yo he leído algunas editadas por editorial "Planeta", otras infantiles... no me pregunten el nombre del traductor, cuántas ediciones existen, cuál es la más respetable... sólo disfruto lo que leo, como Ud. lector, le cae en la mano y si acaso inicia la lectura del prólogo, o de la introducción. Con obras volúminosas lo primero que llega a la cabeza es las pregunta qué acostumbran a hacer los niños... ¿te vas a leer ese libro tan grande? jajaja.

Hay libros así... muchos de hecho. Uno los debe poner sobre su mesa de noche, y muchas veces hasta los oculta. Pero ellos aparecen, chocan con nuestra vista, su apariencia nos seduce, nos guiña el ojo... y al final, cuando iniciamos su lectura, nos cautiva.

Son múltiples los mensajes de una buena lectura como el de la Ilíada o la Odisea. La Odisea es la continuación de la Ilíada.

En la Ilíada se presenta el llamado de Aquiles por los dioses para tomar una decisión: Vida Breve pero Gloriosa, o Vida Eterna. Su madre Tetis luchó para que fuera lo segundo, pero su destino estaba ya decidido. Se presenta ese conflicto eterno en lo que los padres quieren, y lo que uno escoje... ¿quizás se solapa un pensamiento cristiano?

Así que la historia trata del enamoramiento de París, príncipe de Troya e hijo de Príamo rey de Troya; con la hermosa Helena, la misma secuestrada por Teseo hija del rey Tíndaro, famoso rey de Esparta. A la llegada de Paris a Esparta era esposa del rey Menelao. Pero era tal la hermosura de Helena y lo apuesto de Paris, que se enamoraron a primera vista del tal forma y con tanta pasión, que decidieron su fuga.

Menelao incómodo pide consejo a su hermano Agamenón, rey de Micenas y casado con Clitemnestra (quien a su vez era hermana de Helena). Agamenón, viendo en esta afrenta a su hermano por Troya, ve la oportunidad perfecta para expandir su imperio. Por lo que induce a Menelao a declarar la guerra a Troya en caso de no acceder a devolver a Helena.

Como Príamo era un gran padre, pero también Rey prudente, cauto y perspicaz descubrió rápidamente la trama, por lo que se negó a entregar a Helena (es importante señalar que históricamente no se ha confirmado que Helena y París estuvieran allá aún, de hecho Heródoto lo desmiente en sus "Nueve Libros de la Historia" indicando que todavía no se sabía de la infamia y habían sido arrastrados por una tormenta a Egipto).

En fin, este es el inicio de la expedición que reclutó a los más valientes guerreros, príncipes y reyes de la época, en una guerra insensata (cuál lo ha sido), ambiciosa y de reacciones exageradas, pero que quedó narrada de forma realmente virtuosa por ese Gran Homero.

...continuará!